AUTOINMUNE + LUPUS + ANAS Y COMPLEMENTO = NEFRITIS

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ACLARACIÓN

La intención de este artículo es ser meramente informativo y educacional. De ninguna manera se pretende cambiar las indicaciones de tu reumatólogo de cabecera. Las decisiones que toma cada uno de los reumatólogos son muy personales y son usualmente basadas en la evidencia científica, experiencia y comodidad con el uso de ciertos medicamentos. Estas dos últimas razones hacen que exista mucha variación entre reumatólogos. Ninguno está mal, solo son criterios distintos.

Solicitar respuesta a interrogantes muy personalizadas sobre tu caso caería en la categoría de una “Consulta en Línea”. Esto es lo que MENOS quiero hacer. Con gusto contestaré dudas generales sobre cómo el Lupus afecta nuestro cuerpo, sobre cómo funcionan u ocasionan efectos adversos los medicamentos, y temas de esa índole. Si tienes una duda de tu caso en particular, acude a un cita con tu reumatólogo, él es quien está más capacitado para resolver tus dudas.

Este artículo solo representa el ímpetu en el activismo incansable de su servidor para la difusión de información acerca de las enfermedades reumatológicas.

2 DE OCTUBRE NO SE OLVIDA

En 1968, un movimiento social en el entonces Distrito Federal se organizaba en busca de la libertad de presos políticos, reducción del autoritarismo, eliminación de la represión política, mejores condiciones laborales, menor desigualdad y la renuncia del PRI a la Presidencia de la República. Participaron estudiantes y profesores de la Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto Politécnico Nacional, entre muchas otras instituciones.

El grupo de personas era de tal magnitud, que el Gobierno de la República ordenó que siempre se mantuviera cercado por el Ejército Nacional para vigilar las acciones y conservar la paz en todo momento. Un movimiento tan grande que realmente logró sacudir las mentes gubernamentales. A tal grado llegaron las tensiones, que el 2 de octubre de 1968, mientras el movimiento se congregaba en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, él cuadragésimo séptimo presidente, el priista Gustavo Díaz Ordaz Bolaños, con el apoyo del entonces secretario de gobierno y sucesor de la presidencia, el también priista Luis Echeverría Álvarez, ordenó a un grupo paramilitar llamado “Batallón Olimpia” que se infiltrara en donde se congregaban los manifestantes. La misión del Batallón (la misión se llamaba “Operación Galeana”) era que abriera fuego desde el lado donde se encontraban los manifestantes hacia donde se ubicaba el ejército, haciendo creer al ejército que se trataba de los manifestantes los que estaban abriendo fuego contra ellos. Esto logró que las fuerzas armadas se “confundieran” y abrieran fuego contra los manifestantes, logrando mitigar por completo el movimiento, con un saldo estimado de hasta 2,000 muertes.

Así fue como nuestro propio presidente conspiró con un grupo paramilitar y con el ejército para matar a miles de personas que solo pedían una mejor vida. Los que se suponía debían defenderlos (el presidente y el ejército), los atacaron y mataron. A esto yo lo llamo un estado Autoinmune.

AUTOINMUNIDAD

De aquí partimos para poder comenzar a entender el Lupus Eritematoso Sistémico (y muchas más enfermedades que atiende la Reumatología). Ya que para comprenderlo hay que familiarizarse con la palabra “Autoinmune”, ya que será dicha en consultas, publicaciones en las redes sociales, sesiones, blogs, grupos de ayuda, etc. Entender la definición de este término requiere primero saber qué es un “Antígeno”. Un antígeno es “Cualquier molécula de cualquier célula (propia o ajena) u organismo externo que es capaz de desencadenar una respuesta inmune contra él (el antígeno)”. Traducido, esto se refiere a que antígeno es cualquier partícula, ya sea originaria de nuestro cuerpo o no, que tiene la capacidad para activar el sistema inmune para que se monte un ataque hacia el antígeno en cuestión. Por ejemplo, el Virus de la Hepatitis B tiene una molécula en la superficie de su membrana (antígeno de Superficie), que es el que nuestro sistema inmunológico detecta y posteriormente monta un ataque contra él.

Partiendo de esta premisa, el concepto de “Autoinmunidad” se describe como: “Una respuesta inmune dirigida contra un antígeno propio”, por ejemplo, contra una proteína de la membrana de una célula del músculo. Generalmente esta definición requiere que un cierto tipo de células, los Linfocitos B, produzcan anticuerpos (mejor dicho, Inmunoglobulinas) específicamente contra este antígeno y así montar el ataque. Para una descripción más detallada sobre las Inmunoglobulinas puedes leer el artículo¿Qué son los Medicamentos los Biológicos?

Entonces imaginemos un poco, ¿qué pasaría si nuestro sistema de defensa genera Inmunoglobulinas dirigidas específicamente hacia moléculas que se encuentran en los núcleos o el cuerpo (citoplasma) de nuestras células? Y si las produce, ¿qué sucede si se inicia un ataque contra estas moléculas?

Nuestro propio sistema de defensas, en lugar de sólo protegernos del ambiente externo, se volteó a ver a nuestras células y al verlas fijamente a sus ojos, decidió atacarlas y es así como inician las Enfermedades Autoinmunes. Tal y como el expresidente Gustavo Díaz Ordaz, cuando ordenó a nuestro Ejército mexicano (y a los para militares) atacarnos en la inolvidable “Matanza de Tlatelolco”.

ANA Y EL LOBO SE COMPLEMENTAN

Considerando que existen tratados enormes dedicados solo al Lupus Eritematoso Sistémico, tratar de describir esta enfermedad en solo un artículo, es mucho más complicado de lo que uno pudiera imaginar. Haré lo mejor que pueda.

El Lupus Eritematoso Sistémico se trata de una enfermedad autoinmune, 9 veces más frecuente en las mujeres que en los hombres, principalmente entre 15 y 55 años. A diferencia de la Artritis Reumatoide (también una enfermedad autoinmune), que generalmente se limita a atacar las articulaciones, el Lupus no se limita a ellas y puede dañar de manera leve a catastrófica cualquier órgano, desde la piel y articulaciones, hasta el riñón, corazón, cerebro y pulmón. Los síntomas más comunes son la caída fácil del cabello, que la cara se ponga muy roja con el sol (también conocido como fotosensibilidad o eritema en alas de mariposa), siendo esta última la manifestación que le otorga el nombre “Lupus”, palabra en latín para “Lobo”, ya que en ocasiones era tan severa la afectación, que asemejaba la mordida de un Lobo en la cara del paciente. Además, puede ocasionar úlceras en la boca o en la nariz, artritis, manchas en la piel, fiebrefatiga, pérdida involuntaria de peso, dolor en el pecho al meter el aire, orina espumosa, entre muchos otros.

La evidencia actual sugiere que el mecanismo por el cual el Lupus ocasiona los síntomas y el daño a los órganos es por la producción de Inmunoglobulinas dirigidas contra moléculas en los núcleos y citoplasmas de las células de nuestros órganos (estas Inmunoglobulinas son las que se buscan al realizar el estudio llamado Anticuerpos Anti-Nucleares o “ANAs”; recuerda que sólo son positivos sí el título es mayor a 1:160 y que NO SON exclusivos de Lupus, pueden estar en muchas más enfermedades). Entonces, las Inmunoglobulinas, creadas por los Linfocitos, se unen a su respectivo antígeno para el cual fueron creadas, y le hablan a un sistema que se llama “Complemento”, que, si eres portadora de Lupus, seguro ya has escuchado.

El Complemento es una maquinaria de proteínas con un alto poder de destrucción. Toma en cuenta que las Inmunoglobulinas están diseñadas para que detecten y marquen agentes externos y el Complemento para que, una vez que el organismo invasor fue marcado por la Inmunoglobulina, lo destruya sin piedad.

Es necesario visualizar al Complemento como municiones de un arma, cuanto más se use, las municiones se acaban; así sucede con el Complemento, entre más se utilice, con el tiempo irán disminuyendo sus niveles en el suero. Es por eso por lo que tu reumatólogo mide este sistema de proteínas en cada consulta, porque de encontrarlo en niveles bajos, reflejaría que tu Lupus ha estado y está activo, por lo que pudiera requerir ajuste de tratamiento.

Ahora, tenemos pues, las Inmunoglobulinas creadas por los Linfocitos B dirigidas contra las moléculas en los núcleos y citoplasmas de nuestras células, estas Inmunoglobulinas le hablarán al Complemento, que finalmente matará a nuestra célula. Entonces, asumamos por un momento que unas de estas tantas Inmunoglobulinas se crearon en contra de moléculas de las células de nuestro riñón, las Inmunoglobulinas le hablan al Complemento, y este comienza a atacar nuestro riñón, el resultado: Nefritis Lúpica.

¿CÓMO LES VA A LOS PACIENTES DE LES?

Una de las primeras preguntas que me hacen una vez que se hace formalmente el diagnóstico de Lupus Eritematoso Sistémico (LES) es ¿Cuál es el pronóstico de esta enfermedad?

La sobrevida a los 5 años (esta es una herramienta estadística con la cual se miden cuantos pacientes están vivos a la cantidad de años determinada que es utilizada en la mayor parte de los padecimientos) del LES ha incrementado con los años, pasó de ser un 50% en los años 1950s a un 90% desde 1980, actualmente tal vez sea más. ¿Qué significa esto? Que el 90% de los pacientes recién diagnosticados con LES va a permanecer con vida a los 5 años después del diagnóstico.

Esta mejora en el pronóstico tiene distintas causas, y puede ser debido a que existe mayor conocimiento de la enfermedad, el diagnóstico es más temprano, instauración de tratamiento oportuno y una rápida respuesta médica en caso de presentar alguna complicación. A pesar de esto, desafortunadamente, el riesgo de que paciente con LES fallezca es de 2 a 5 veces más que el de la población general, lo que refleja lo mucho que nos falta por hacer.

En EUA, aproximadamente 35% de los pacientes con LES tienen evidencia de Nefritis Lúpica al momento que se les realiza el diagnóstico de LES; en grupos de pacientes NO blancos, incluidos nosotros los latinos/hispanos, el porcentaje de posibilidad para desarrollar Nefritis Lúpica puede llegar a un 90% durante los primeros 10 años después del diagnóstico de LES. Lo que reduce la sobrevida a un 88% a los 10 años.

Los factores que más impactan en el pronóstico de vida en el LES son:

  • La presencia de Nefritis Lúpica.
  • Hipertensión.
  • Género masculino.
  • Jóvenes.
  • Inicio de la enfermedad en edades avanzadas.
  • Nivel socioeconómico bajo.
  • Presencia de anticuerpos antifosfolípidos.
  • Síndrome de Anticuerpos Antifosfolípidos.
  • Actividad elevada de la enfermedad en general.

Además, las principales causas de muerte durante los primeros años son la afectación renal, del sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) o infecciones debido a los medicamentos que inmunosuprimen (alteran o bajan las defensas) al paciente. Mientras que las causas tardías de muerte son una enfermedad renal en etapa terminal, complicaciones del tratamiento y enfermedades cardiovasculares.

¿Se dieron cuenta que el riñón está involucrado como factor de mal pronóstico, causa de muerte en los primeros y en los últimos años después del diagnóstico de LES?

EL RIÑÓN, LA VITAMINA D3, LA HIDROXICLOROQUINA Y EL BLOQUEADOR SOLAR

De los factores pronósticos antes comentados, muchos no pueden ser modificados, como la edad, si eres hombre o mujer, la presencia o no de anticuerpos antifosfolípidos, etc. Por lo que debemos atacar aquellos factores que sí pudieran ser modificables. Aquí es donde la afectación renal y tratar de prevenirla cobra demasiada importancia.

Se ha demostrado que la Vitamina D3 (VD3) impacta en las funciones de muchas células de linaje inmunológico, como los Linfocitos T y Linfocitos B. Asimismo, se ha encontrado que niveles bajos en el suero de esta vitamina están relacionados directamente con mayor actividad de la enfermedad, es decir entre menos VD3 tengas en el suero, mayor la posibilidad que tengas un LES muy prendido. Además, han observado que niveles normales de VD3 (mayor a 40ng/dl) están asociados a tener menor riesgo de presentar proteínas en la orina (encontrar proteínas en la orina es uno de los primeros hallazgos para saber si el riñón está siendo atacado o no). Es por esto que la suplementación con VD3 es vital en el paciente con LES.

En cuanto a la Hidroxicloroquina (también conocida como Plaquenil®), que es un medicamento originalmente elaborado para combatir la malaria (también conocida como “paludismo”), se le han encontrado efectos que modulan el sistema inmunológico, por lo que ha sido utilizada en enfermedades autoinmunes desde hace al menos 3 décadas. La importancia de este medicamento radica en que se ha demostrado que, una vez establecido el diagnóstico de LES sin afectación renal, el iniciar la Hidroxicloroquina lo antes posible está asociado a una menor posibilidad de desarrollo de Nefritis Lúpica, impactando directamente en el pronóstico de la enfermedad. Algunos de los estudios que demuestran esto, también evalúan la combinación de Hidroxicloroquina con Prednisona (menos de 10mg/día), que resulta también ser beneficiosa para la protección del riñón. La Hidroxicloroquina puede depositarse en la retina ocasionando una pérdida gradual de la visión si no es detectado el problema a tiempo; generalmente a las dosis indicadas, no pasa esto, pero siempre es una posibilidad. Este efecto adverso hace necesaria una evaluación por un oftalmólogo de la retina al iniciar el tratamiento y después de manera anual por el tiempo que dure el tratamiento.

El uso de Bloqueador Solar tiene su papel en el LES en base al hallazgo que los rayos ultravioleta (UV) tipo A y tipo B (UVA y UVB), que se encuentran en la luz solar y en la mayor parte de las luces domésticas, pueden agudizar y/o prender un LESpreviamente dormido, particularmente en la piel o en el riñón. El razonamiento de cómo es que los rayos UV nos afectan, es que, al pegar directamente sobre nuestro cuerpo, rompen las células de la piel, exponiendo así los componentes de la célula, el núcleo y del citoplasma, al suero. Una vez en el suero, es mucho más fácil para las Inmunoglobulinas encontrar las moléculas para las cuales fueron creadas y así montar un ataque contra nuestro propio sistema. Basado en esto, se recomienda la aplicación de Bloqueador Solar con un Factor de Protección Solar (FPS) mayor a 50, que proteja contra los rayos UVA y UVB (Amplio Espectro o AE), en áreas expuestas a la luz. Se debe aplicar después del baño por la mañana y cada 4 horas hasta las 17 horas, esto sin importar si estas dentro o fuera de casa u oficina. Si vas a la playa, alberca o de día de campo, se recomienda evitar las horas de máxima intensidad solar y aprovechar de estas locaciones en las primeras horas de la mañana y en las últimas horas de la tarde. En este caso, el bloqueador solar se de aplicar cada 2 horas y después cada vez que salgas del mar o alberca (a pesar de que el contenedor diga que el bloqueador es a prueba de agua).

Habiendo expuesto la importancia en el pronóstico del involucro renal en el paciente con LES, además del papel protagónico de la VD3, la Hidroxicloroquina y el Bloqueador Solar en cuidar al riñón de un ataque por parte del LES, es MANDATORIO iniciar, si no existe ningún impedimento, cuanto antes estos 3 elementos. También se puede considerar iniciar un esteroide como la Prednisona y, en caso necesario evaluar niveles iniciales en el suero de VD3.

MORDIÓ AL RIÑÓN

¿Cómo fue que te diagnosticaron Nefritis Lúpica? El diagnóstico se sospecha cuando encontramos una mayor cantidad de proteínas, glóbulos rojos (que son las células que llevan el oxígeno a todo el cuerpo), y/o leucocitos (células del sistema inmunológico) en la orina de lo normal. Esto puede ser que suceda en 2 contextos:

  1. En una evaluación de rutina en un consultorio, sin síntomas relevantes.
  2. Ya sea en consultorio o en sala de urgencias, con un cuadro florido de alteraciones en la función renal como: hinchazón (edema) de las piernas o todo el cuerpo, presión arterial elevada, orina rojiza u oscura, orina espumosa, baja producción de orina, colesterol elevado, entre otros. Generalmente acompañado de síntomas clásicos del LES como artritis, fatiga, fiebre, pérdida o incremento involuntario de peso, etc.

Para comprender mejor esto hay que tener en cuenta que las proteínas son moléculas que forman parte de todo el organismo y que son muy costosas de hacer. Con esto quiero decir que el cuerpo invierte mucha energía para fabricar cualquier tipo de proteína. Debido a ese costo elevado, nuestro organismo encuentra maneras de no dejar que las proteínas se tiren, ya sea en la orina, heces, sudor, etc. El riñón, a manera de un filtro, cuenta con varios mecanismos para evitar que la sangre (donde también viajan las proteínas) que fluye a través de él para que no deje pasar las proteínas a la orina. Véanlo como cuando haces de comer: inviertes tiempo, energía y dinero para hacer la comida, no vas a dejar que nadie venga a tirarla a la basura.

Cuando el lobo muerde al riñón, el filtro que evita que las células, proteínas y cualquier sustancia que sea nutritiva para el cuerpo, es dañado, es entonces cuando comenzamos a ver células y proteínas en la orina. Se pueden ver glóbulos rojos, leucocitos y proteínas. Al encontrar esto en un Examen General de Orina (también conocido como EGO, por sus siglas) es cuando sospechamos que el LES puede estar atacando al riñón. Seguramente en este momento tu reumatólogo solicitará inmediatamente un Recuento de Proteínas en Orina de 24 horas e inicie por experiencia parte del tratamiento indicado para las Nefritis, principalmente dosis de moderadas a elevadas de esteroide. Si en el recuento de proteínas encontramos que tienes más de 500mg en todo el día (este es el límite superior permitido), digamos 1,500mg, es muy probable que tu reumatólogo inicie el tratamiento completo para el daño renal ocasionado por el LES. Sin embargo, se requiere hacer una biopsia del riñón para:

  1. Confirmar que en efecto sea el LES el culpable del daño renal.
  2. Existen diversos tipos (no grados) de afectación, que van desde el tipo 1 al 6, y hay diferentes esquemas de tratamiento dependiendo el tipo de afectación.
  3. Evaluar la extensión del daño. De esta manera podremos emitir un pronóstico y dirigir mejor el tratamiento.

LOS TIPOS Y CÓMO LOS ATACAMOS.

Es un comportamiento habitual querer asignarle “grados” de severidad a la enfermedad o al daño que una enfermedad pudiera ocasionar. En la Nefritis Lúpica existen 6 clases (o tipos) de afectación renal, cada una con su muy particular pronóstico y no necesariamente la clase V es peor que la clase III o IV. Aquí te dejo mi comportamiento habitual cuando me enfrento a un paciente con Nefritis Lúpica, obviamente basado en guías internacionales. Recuerda que estás leyendo es solo una guía, las decisiones en cuanto al tratamiento pueden variar mucho o poco dependiendo tu reumatólogo, que finalmente es el que conoce tu caso al 100%. Habiendo dicho esto, las clases de afectación renal por LES son las siguientes:

CLASE I – CAMBIOS MÍNIMOS:

Esta clase de daño es raramente diagnosticada debido a que estos pacientes generalmente tienen un EGO normal, no hay proteínas o existen muy pocas en orina, además de que la función renal está conservada (esto último lo evaluamos con los niveles de Nitrógeno en Urea [BUN]Urea y Creatinina en la sangre). Esta clase NOrequiere de un tratamiento específico salvo lo usual ya normado para un paciente con LES, lo que incluye la Hidroxicloroquina, Vitamina D3 y Bloqueador Solar.

CLASE II – MESANGIAL PROLIFERATIVA:

Aquí sí encontramos eritrocitos o discretos niveles de proteínas en orina de 24 horas, por lo general menos de 1,000mg/día. En este caso, no es habitual realizar una biopsia renal, pero tampoco es equivocado hacerlo. Lo común es que el paciente no tenga síntomas de daño renal. Al igual que la clase I, no requiere de un tratamiento específico salvo lo usual ya normado para un paciente con LES, lo que incluye la Hidroxicloroquina, Vitamina D3 y Bloqueador Solar.

CLASE III (NEFRITIS LÚPICA FOCAL) Y CLASE IV (NEFRITIS LÚPICA DIFUSA)

Estos son las 2 clases más agresivas en las que el LES afecta al riñón. Los pacientes sin duda tendrán glóbulos rojos y más de 1,00mg de proteínas en la orina y algunos tendrán hipertensión, disminución de la función renal, edema, colesterol en sangre elevado y disminución en la producción de orina. Las guías para el tratamiento de Nefritis Lúpica recomiendan el uso de Ciclofosfamida o de Micofenolato de Mofetilo. En otros estudios también se ha demostrado que utilizar Rituxumab acompañado de Micofenolato de Mofetilo es otro excelente régimen de tratamiento que permite no utilizar esteroides.

  • El tratamiento con Ciclofosfamida (este es el medicamento al que generalmente se le refieren como quimioterapia, que en efecto sí lo es, pero las dosis son mucho menos intensas en cáncer que en LES) generalmente se utiliza para dormir a LES lo antes posible, lo que médicamente llamamos “Inducción a la Remisión” y se puede usar en 3 esquemas:
    1. NIH: Dosis aproximadamente de 1g intravenoso al mes por 6 meses.
    2. EURO-Lupus: Dosis fija de 500mg intravenoso cada 2 semanas hasta completar 6 dosis.
    3. Durante el primer mes de tratamiento, es muy probable que tu reumatólogo decida dar dosis altas de esteroides, ya sea Prednisona a 1mg/kg/día con un máximo de 60mg/día, y al acabar el primer mes irá disminuyendo la dosis poco a poco. O utilizar 1 pulso por día por 3 días de Metilprednisolona (total de 3 pulsos), lo que corresponde a 3 dosis de más de 250mg (generalmente 1,000mg) de Metilprednisolona por día, por 3 días, para después dejarte 30mg de Prednisona al día durante el resto del primer mes. Estas dosis son las que están publicadas en guías y en artículos ya que son muy importantes para poder apagar al LES
    4. Al acabar con cualquiera de los 2 esquemas, continua la fase de “Mantenimiento”, en donde se puede utilizar ya sea dosis moderadas de Micofenolato de Mofetilo o Azatioprina, ambas por espacio de aproximadamente 5 años. Son 5 años porque se ha demostrado que las recaídas de Nefritis Lúpica son principalmente durante los primeros 5 años después de haber logrado la remisión.
    5. Con el uso de la Ciclofosfamida, es importante que sepas que pudiera causar infertilidad, teniendo el mayor riesgo las mujeres mayores. Por lo que, si aún deseas tener hijos en un futuro, le comentes esto a tu reumatólogo, ya que se pueden tomar medidas para disminuir el riesgo de infertilidad.
    6. Es posible que pierdas cabello, particularmente con la Ciclofosfamida, pero no lo perderás todo, es posible que pequeñas áreas de tu cuerpo cabelludo se queden sin cabello, pero esto último NO es lo común y al finalizar el tratamiento lo recuperarás. El mismo LES ocasiona caída de cabello y la Ciclofosfamida controla al LES, por lo que es posible que también notes que tu cabello se recupera paradójicamente con el uso de la Ciclofosfamida. De todos modos, aquí te dejo unos de los consejos que están en la sección de ReumaTips para la caída del cabello por Ciclofosfamida: • A pesar de que no existe evidencia franca, se ha observado que colocarse “Ice Packs” en el cuero cabelludo en intervalos de 15 minutos durante la administración intravenosa de Ciclofosfamida (medicamento ampliamente utilizado para el tratamiento del Lupus), ayuda a prevenir la caída de cabello después de la infusión del medicamento. Recuerda siempre pone una sábana o toalla entre la fuente de frío y tu piel. • También puedes utilizar suplementos de Biotina (ej. Skinvita 1 cápsula al día vía oral) durante todo el tratamiento con Ciclofosfamida, lo que ayudará que no se te caiga tanto cabello.
    7. La Ciclofosfamida pudiera irritar y/o ocasionar sangrados de la Vejiga, por lo que tu reumatólogo tal vez te indique que consumas suficiente agua un día antes, el mismo día y un día después de la infusión. De esta manera el metabolito que ocasiona la irritación de la vejiga se barrerá con el alto flujo de orina y se disminuye el riesgo que ocasione algún daño.
    8. Si por alguna causa no puedes ingerir abundante agua (estás reteniendo líquidos, tienes la presión arterial elevada, o sea cual sea la causa), es posible que tu reumatólogo te indique un medicamento que protege a la vejiga de la Ciclofosfamida, se llama MESNA. Se aplica intravenoso o vía oral (aquí en Monterrey, Nuevo León, México casi nunca hay vía oral o es muy costoso) y se aplica en 3 tiempos, la 1era al inicio de la infusión de Ciclofosfamida, la 2da a las 4 horas de iniciada y la 3era a las 8 horas de iniciada. La Ciclofosfamida generalmente se infunde en 1 o 2 horas.
  • Seguro te interesa saber cómo funcionan y los efectos adversos del Micofenolato de Mofetilo, Azatioprina y Rituximab. Esto con gusto los abordaré en un Facebook Live u otro artículo si así lo desean para no hacer este artículo más extenso.
  • Sobre la Prednisona (que es intercambiable con la Metilprenisolona) ya existen 2 videos en la página de Internet donde hablo de ellos, uno bajo el título de “Esteroides” y otro llamado “Metotrexate y Prednisona – Todo lo que querías saber”, te recomiendo vayas a la sección de ReumaVideos, los busques y escuches con detenimiento.
CLASE V – NEFRITIS LÚPICA MEMBRANOSA

Menos agresiva y con mejor pronóstico que la III y la IV, sin embargo, tiende a ser problemática. Su característica es que se pueden tirar más cantidad de proteínas que en la clase III y IV, esto hace que se presente más edema, hipertensión y problemas con el colesterol. En esta clase, el tratamiento son dosis moderadas de Micofenolato de Mofetilo, tratar de disminuir la cantidad de proteínas en orina (para eso también se usan medicamentos utilizados en la Hipertensión Arterial Sistémica, incluso aunque no la tengas elevada), disminuir el colesterol y el edema.

CLASE VI – NEFRITIS LÚPICA ESCLEROSANTE O ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA TERMINAL:

Finalmente tenemos la clase VI. En este tipo de afectación, el riñón está completamente dañado, y a pesar de que es posible que continúes produciendo orina, no está cumpliendo su función. Es decir, está reteniendo residuos tóxicos que producen todas las células del cuerpo y su capacidad para controlar la cantidad de agua necesario que ocupa el cuerpo para estar normal la ha perdido por completo.

En este punto es cuando se comienza la Terapia de Reemplazo Renal, ya sea la Hemodiálisis o Diálisis Peritoneal para mantenerte con vida. Sería ideal que, una vez apagado el LES, consideres entrar a un programa de trasplante renal, para que tengas mejor calidad de vida. El trasplante también puede ser de un riñón donado por algún familiar, principalmente los hermanos o hermanas serían los más adecuados.

Fin

Recuerden que esto es un panorama general. Los tratamientos pueden variar dependiendo tu reumatólogo y el pronóstico es muy variable dependiendo tus síntomas iniciales, el resultado (y muchos detalles técnicos) de tu biopsia, iniciar el tratamiento oportunamente y de tu apego al mismo.

Espero les haya sido de utilidad, aquí abajo pueden poner sus dudas por si en algo no me expliqué bien o sus comentarios.

¡Saludos!

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